Contra la ley antitabaco

Y no hay mucho más que añadir. Ya van varias discusiones con antitabaquistas y sigo teniéndolo muy claro, y espero que si lo leéis no os enfadéis: me parece una ley fascista. Es muy alarmante que el ciudadano medio esté dispuesto a delegar el ejercicio de su libertad de esta manera en el Estado. Si existe una demanda de espacios públicos cerrados sin humo, ejérzanla para que exista una oferta a su medida, asóciense y hagan realidad su deseo, pero no a costa de delegar este ejercicio de su libertad en el Estado obligándonos a los demás a perder la nuestra.

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